domingo, 7 de julio de 2013

Justicia Divina

Justicia Divina


Cuenta una antigua leyenda, que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue
injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero
autor era una persona muy influyente del reino, y por eso, desde el primer momento
se procuró un "chivo expiatorio", para encubrir al culpable.

El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas chances
de escapar al terrible veredicto:¡¡la horca !! El Juez, también complotado, cuidó no
obstante, de dar todo el aspecto de un juicio justo, por ello dijo al acusado:
"Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en manos
de Él tu destino: Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras "culpable"
e "inocente". Tu escogerás y será la mano del Dios la que decida tu destino. Por
supuesto, el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda:
"CULPABLE" y la pobre victima, aun sin conocer los detalles, se daba cuenta que
el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria.

El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Este respiró
profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados,
y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña
sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo comió rápidamente.

Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente...
"Pero ¿qué hizo...? Y ahora... ¿Cómo vamos a saber el veredicto...?!!!!
"Es muy sencillo, respondió el hombre...." Es cuestión de leer el papel que queda,
y sabremos lo que decía el que me tragué."  ,  Con rezongos y bronca mal disimulada,
Debieron liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo..

Moraleja: Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de
buscar la salida ni de luchar hasta el último momento.